miércoles, 12 de enero de 2011

¿Es posible ser feliz?



   Felicidad… ¿qué es exactamente la felicidad? ¿Un sueño, una meta, un deber o derecho, una opción? ¿Y cuál es el camino que hay que tomar para encontrarla? Partamos de esta definición:

"La felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada y buena. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría."

   Según nuestro querido Aristóteles la felicidad es el fin de todo ser humano, la cima de la montaña. Es decir, es opcional, si quieres realizarte como persona deberás escalar esa montaña, pero tu eliges si seguir hacia delante o no. Entonces, ¿pueden obligarte a ser feliz?
   Existen muchas teorías sobre la postura del filósofo, muchas que la corroboran, como Séneca, y otras muchas que no. Pero pensándolo bien, ¿a caso hay algo en nuestra vida que importe más que la felicidad? Fíjense que no estoy clasificando, nuestra felicidad o la del prójimo. Hay mucha gente que antepone el dinero, el placer, el miedo, incluso la felicidad de los demás a la suya. Pero si lo hacen será porque creen que es lo correcto. Todos somos personas, y por lo tanto, todos somos libres de tomar nuestras propias decisiones.
   Pongámonos en el caso de que nuestra felicidad sea un puzzle. Cuando nacemos la vida nos entrega unas pocas piezas, que representan a nuestros seres queridos, los más cercanos. Nosotros también somos una pieza, una de las más importantes del puzzle de nuestros padres. Poco a poco vamos incluyendo piezas que representan a nuestros amigos, mascotas, familiares… Y al entrar en la adolescencia incorporamos unas piezas muy especiales. Llega nuestro primer amor, el segundo, el tercero… Cada amor es una pieza, que encaja perfectamente con nuestras otras piezas, pero que no sabemos sí va a encajar con las siguientes… ¿entonces? Cuando una pieza encaja a la perfección, y la siguiente pieza no encaja, ¿que cambias? ¿Cómo saber si esa pieza hay que cambiarla de lugar o reemplazarla por otra? A lo mejor esa pieza no estaba destinada a estar en ese sitio y la colocamos mal. O incluso puede que esa pieza sobre en nuestro puzzle. Pero llegando a lo más grave… ¿qué pasa si pierdes una pieza? Habrá más piezas que la reemplacen pero, ¿y si no las encuentras?
   La vida es un camino, y nosotros somos los que decidimos hacia dónde ir. Nosotros seleccionamos cada pieza que va a ocupar el espacio de nuestro puzzle. Creo que la vida es corta, sí, pero a su vez es lo suficientemente larga como para probar, equivocarse, y rectificar, porque “rectificar es de sabios", y sí, los sabios también se equivocan.
   No somos seres perfectos.

"Nunca es demasiado tarde para una segunda oportunidad en la vida." (Noches de Tormenta)

1 comentario:

  1. texto increiblemente bueno, y realmente es así,

    no somos seres perfectos no..

    un beso.

    ResponderEliminar