domingo, 30 de enero de 2011

Solo vine para ver qué harías si te diera la oportunidad de hacer bien las cosas.


   ¡Ven conmigo, vámonos! ¡Corta las cuerdas de todo lo que te une al pasado! ¡Saca todo el daño de tu corazón, déjalo aquí y vente conmigo! Ya va siendo hora de vivir felices, ¿no crees? De conseguir un “por y para siempre” verdadero. Agarra mí mano, te prometo que no vas a tener miedo. Tú sólo sujétala fuerte, así, muy bien. Cierra los ojos y piensa con todos tus fuerzas en lo que deseas. ¿Y bien? ¿Ya estás listo?

"Era como si el viento hubiese avivado un fuego agonizante." (El demonio bajo la piel)

viernes, 28 de enero de 2011

Los recuerdos son maravillosos si no tienes que afrontar el pasado.


Yo suelo sentirme como un bicho raro, no soy capaz de pasar de una cosa a otra así, sin más. La mayoría de personas, cuando tienen una aventura o una relación larga y rompen, la olvidan. Pasan a otra cosa y olvidan como si nada hubiera pasado. Yo jamás he olvidado a alguien con quien he compartido algo, porque cada persona tiene sus cualidades propias. No se puede reemplazar a nadie, lo que se pierde se pierde. Cada vez que he acabado una relación me afecta muchísimo, jamás me recupero del todo. Por eso pongo mucho cuidado en las relaciones, porque me duelen demasiado. ¡Aunque sea un rollo de una noche! No suelo tenerlos porque echaría de menos las cualidades propias de esa persona. (Antes del atardecer)

jueves, 27 de enero de 2011

Y sin confianza no puede haber amor.


    Se acabó. Finalizó la tempestad. Ya he conseguido comprender que el pasado, pasado está. Y aunque ya no miro atrás, se que has aprendido a olvidar por siempre jamás. Yo me fui sin mirar a atrás, él se fue para no volver jamás. Y desde entonces, lo único que hago es preguntar, que estarás haciendo hoy en aquel lugar, dónde hace demasiado tiempo ya, nos comenzamos a amar. Tú sólo dime que estás bien, y yo te prometo no volver a recaer. No quiero más mentiras, más engaños, como la primera vez. Por aquí todo va bien, justo un año después. Y si la relatividad continua firme cuando no estas, entonces moderaré mi velocidad, ¿no ves que no tengo ninguna prisa por llegar a ningún lugar?
    No hay kilómetros que caminar ni minutos que contar, solo unas heridas que coser y unos recuerdos que olvidar.
    Y es que segundas partes, ni de lejos divisar.

"Se que faltaron razones, se que sobraron motivos. Contigo porque me matas, y ahora sin tí ya no vivo."

miércoles, 26 de enero de 2011

En el amor no hay reglas.


    Hola… supongo que no comprenderás el motivo de esto, pero bueno, como empezar. Sólo quería decirte, más bien explicarte, que duele mucho el hecho de que estés tan lejos de mí, pero lo acepto.
    Tengo guardadas en una caja casi todas las cosas que me regalaste mientras estabas a mi lado, incluso aquella caña de pescar que hiciste mientras estábamos tumbados en la orilla del río. ¿Recuerdas la cita en el pajariel? ¡Qué frío pasamos! Pero menudas vistas más hermosas. ¿Y las vacaciones? ¿Te acuerdas de las gaviotas? Que miedo al pasear por el puerto.
    He oído que ahora te dedicas a dibujar, supongo que se te seguirá dando igual de bien que antes. Tengo tus dibujos guardados también. Junto con las fotos, las servilletas de los restaurantes dónde cenábamos juntos, los regalos italianos, y la cajita de música, yesterday. Ayer la saqué y me puse a escucharla. Giré la pequeña manivela de metal y de repente comenzó a sonar un fino hilo de música, sol-fa-fa, la había dejado justo al principio. Me sentí bien. Por primera vez desde que no estás a mi lado sentí un gran alivio. Fue como una brisa fresca que cruzó mi mente, borrando por un instante todo el dolor acumulado. Bueno, no sé que esperaba, siempre que estoy triste y la escucho mi humor da un giro de 180º. Y esta vez no iba a ser menos. Seguí oyéndola, poniendo toda mi atención para sólo percibir esas notas. Vinieron a mi mente muchos recuerdos, y continué estando alegre, ¡no me lo creía! Había conseguido recordarte sin echarme a llorar.
    Casi sin quererlo me puse a contar las horas que me quedaban para verte, por fin lunes. Imaginé que me acercaba a ti y me dabas un abrazo, uno de esos que me abarcaban enterita, de pies a cabeza, haciendo que me sintiera la cosa más diminuta del mundo, casi pudiendo desaparecer; y a la vez, la persona más feliz del planeta Tierra, sabiendo que en ese momento sólo importábamos tú y yo. Y se acabó la música.
Mi imaginación puso los pies en la Tierra, mientras miraba hacia el mechero. Tu mechero. Lo encendí, y mientras miraba profundamente la llama, pensé, otra vez, en lo que debía hacer y en lo que debía decir para que todo volviera a ser como antes, para que te enamoraras de mí.
    Solo quería que supieras que cuando estés triste, yo lloraré contigo, y que cuando seas feliz, yo reiré contigo. Vivo para quererte y duermo para soñarte. Y que aunque pasen mil años, yo siempre te voy a esperar, siempre. Porque no hay nadie en este mundo que te pueda querer ni más ni tanto como yo, nadie. Y porque era una promesa, y aunque de momento sólo pueda realizarla al 50%, se que algún día podré volver a estar a tu lado.


"Las personas más dichosas de este planeta no lo son por tener lo mejor de todo, sino por hacer todo lo mejor posible que pueden."

martes, 25 de enero de 2011

Sin poder pronunciar palabra.


    Haber si me entiendes, cuando ya no pueda hacer nada más, cuando esté todo perdido, entonces dejaré de luchar. Pero mientras exista una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de posibilidades de que pase, seguiré hacia delante con esto. Porque no es que tenga mil millones de posibilidades de no conseguirlo, sino que tengo una, una posibilidad, ¿cuántas más quiero? Será por personas que se han puesto metas con menos probabilidades de llegar al final que yo, y lo han conseguido.
Es imposible vencer sin arriesgar y acabar sin comenzar. Es improbable en mayor o en menor medida conseguir tus metas. Todo depende de ti, de tu nivel de diversión.

"- Tío, tienes la capacidad de joderle la vida a todos los individuos que se encuentran a tu alrededor. Enhorabuena, ese talento no abunda en muchas personas."

lunes, 24 de enero de 2011

Y presencié como se iba al traste mi boceto de color.


-          Ya cariño, pero… ¿Por qué no buscas a otro? No tiene porque ser siempre blanco o negro, también hay grises.
-          Esa no es la pregunta, sino, el por qué de no estar dispuesta a pasar página, el por qué de no querer olvidarle. Según pasan los días comprendo el hecho de que puedo superarlo, que soy lo suficientemente fuerte. Pero hay algo que me lo impide, algo que me incita a seguir luchando. Realmente no sé lo que me pasa. Siempre fuí una chica con los ideales muy claros. Y de repente ahora, todo desaparece. Quizás sean los recuerdos. En mi memoria permanecen esas conversaciones bromeándole que él era libre de hacer con su cuerpo y con sus labios lo que le viniera en gana. Parecía que no le daba importancia. Efectivamente, parece que nunca le damos importancia a los sentimientos, hasta que lastiman. Creemos muchas cosas, lo vemos todo precioso, defendemos ideales inexistentes. Y cuando las cosas ocurren de verdad, cuando un día paseas por la calle y ves a tú chico, abrazando a otra chica, o besándola… te enfrentas a la realidad, por muy dura que sea. Reflexionas sobre todo lo que habías imaginado hasta ese momento, y ves como poco a poco, todos tus proyectos sobre una vida feliz, todos tus bocetos junto a él, se desmoronan.
-          Es duro si, pero si de verdad crees en todo lo que dices, entonces pregúntate por qué opinas eso, por qué quieres seguir como siempre. Mejor dicho, por qué no estás dispuesta a cambiar.
-          Supongo que según evolucionan los días, me dio cuenta, aunque sea triste, que, por muy imperfecta que fue mi vida a su lado, fue mi vida. Y no lo dejará de ser. Lo que es no puede no ser, decía tu querido Aristóteles. Y noo estoy dispuesta a olvidar mí pasado, sin pasado no habría presente. Y si soy lo que soy ahora mismo, es gracias a mi pasado… No podéis obligarme a hacerlo. Cuando yo quiera, lo dejaré a un lado, mientras tanto, no puedo hacer más. Entonces, ¿qué me aconsejas? ¿Qué me de por vencida o qué le plante cara al asunto?
-          Supongo que la solución más objetiva es inclinarse por la resignación… pero dudo que estés dispuesta a eso.
-          Sabes que no.
-         Replantéatelo dos veces. La resignación no es equivalente a derrotado, fracasado ni cobarde. Es una forma de progresar sin oponer resistencia alguna. Es aclimatarse en un sala dónde al principio hace frío, pero con el tiempo, te adpatas a esa temperatura, hasta llegar a punto de no querer volver a la antigua sala... Dios, suena lamentable.
-          La resignación es como un velero, que nunca se contrapone al viento, sino que se deja guiar por él para llegar a su destino. ¿Suena mejor así? Al fin y al cabo, si tu destino es llegar a tierra, lo harás, quieras o no.
-          Ves, solo tienes que aceptar humildemente las circunstancias que se te presentan. El derrotado deja de luchar ¿sabes?, y da por perdida su meta. Se auto convence de que ha llegado al límite. Sin embargo el resignado deja de combatir para volver a empezar empleando otro método más seguro. Vuelve a luchar de una forma más efectiva. Uno de los mayores meritos del ser humano es tener la capacidad de adaptarse al momento que está viviendo, pudiendo además disfrutarlo una vez se encuentra cómodo. Sé feliz y olvídate del ayer, por muy importante que sea. Porque no creo que predomine más que tu presente.

"Nunca me consideré capaz de desearle lo peor a ninguna persona. Nunca me creí capaz de odiar a nadie, y menos a él."

viernes, 21 de enero de 2011

Me conformo con ser muy de cuando en cuando.


-          Él quería explicarme que en esta vida todas, absolutamente todas las personas poseen dos caras, un buena, tierna, bondadosa… y otra mala, injusta, molesta…Todas tienen un pasado, y un futuro. Pero cuando amas a alguien aceptas ambas caras, aceptas ambos períodos de tiempo. Yo lo he intentado…
-          ¿Cómo es él?
-          Él es… distinto a todos los hombres que conozco.
-          Ser distinto es bueno…
-          Lo sé, por eso le amo.

"Hay un hilo que ata cosas aparentemente lejanas." (A tres metros sobre el cielo)

miércoles, 19 de enero de 2011

¿Qué hacer con todo lo que tengo dentro? ♥

    
    Solo los tontos, o más bien ignorantes, pueden escapar de la sencilla verdad de que ahora no es sólo ahora, sino que es el triste recuerdo de que han pasado doscientas cuarenta y cuatro horas desde esa tarde, seis meses desde aquella noche, tres años desde aquél momento, y de que tarde o temprano llegará ese día, él día, que después de venir, se marchará como todos los demás días sin tí. Pero tranquila, ¡sólo tienes que pasar el maldito día! Porque compadecerse no crea ningún tipo de placer, y la resignación no me ayuda a seguir hacia delante. ¡Me niego a ponerle murallas a los sentimientos!

"Nada puedo hacer ahora que ya estás a mil kilómetros de aquí;
y, si un día tú te atreves a quererme, yo te estaré esperando aquí."

martes, 18 de enero de 2011

El silencio nos conectaba de formas que las palabras no podían.


    Voila. ¿Y esta? ¿Qué es? Es mi pequeña ventana al mundo, cada minuto es un espectáculo diferente. Quizá no lo entienda ni esté de acuerdo con ello, pero te diré algo, lo acepto y me dejo llevar. Supongo que eso es lo que hago, dejarme llevar por la corriente, el mar no rechaza a ningún río. La idea es mantenerse en un estado de salida constante, siempre llegando y ahorrando introducciones y despedidas. El viaje no requiere una explicación, sólo pasajeros. (Walking life)

lunes, 17 de enero de 2011

A veces, las cosas imposibles, suceden.

En todo concurso debe haber un perdedor.


   "No quería oír la verdad. No quería que le dijeran que tenía que seguir adelante con su vida; sólo quería... En realidad no sabía lo que quería. Era feliz sintiéndose desdichada. Le parecía lo más apropiado." FRAGMENTO DEL LIBRO ‘POSDATA: TE QUIERO”

    No, no quería hacerlo. ¿Para qué? ¿A caso tenía algún motivo para seguir hacia delante? ¿Para seguir hacia delante sin él?
    Ella era feliz así, en su mundo. No necesitaba que nadie le ayudara, ni que nadie le dijera lo que tenía que hacer, porque ella quería seguir de esa manera. Había decidido detener el mundo, bajarse hasta nuevo aviso, y no quería saber nada más. No quería reproches ni lágrimas, no hasta que tuviera un motivo lo suficientemente consistente para volver a subirse. Mientras no lo encontrara nadie podía obligarla a continuar. Ella había elegido, y había aceptado las consecuencias. Sabía que si esperaba demasiado no podría volver a ver a sus seres queridos, sabía los miedos que iban a producirse en ella al quedarse sola. Bueno, sola, eso es lo que pensábamos los demás. Ella sabía que no estaba sola, que él, desde dónde quiera que estuviera, pensaba en ella cada noche. Pero nosotros también lo hacíamos, fuimos los que más la apoyamos, aunque creo que yo fui el único que la entendió de verdad.
   Tal vez ahora viva mejor allí. O de eso me intento convencer cada maldito día que paso sin ella. No soy capaz de olvidar su maravillosa sonrisa, esa que alegraba el día a cualquier persona, ni su insondable mirada, que por muy transparente que fuera, siempre escondía algún secreto. O cuando se enojaba porque no le salían los planes como ella esperaba. La verdad es que ésto era de esperar. Siempre fue una chica que lucho por todas y cada una de las cosas que quiso. Ella se ponía una meta, ella se enfrentaba a esa meta y ella lograba su meta. Pero esta vez seguramente se le fue de las manos. Ya no era una niña jugando al amor.
    No puedo sacarme de la cabeza su llanto y sus lágrimas, su mal vivir cada día que pasaba, y todo por un error. ¡Vamos señores, la gente comete errores! ¡Seamos sinceros, la gente se equivoca!
Seguramente él también se equivoco al hacerle tanto daño, al dejarla escapar. Seguramente él ni piense en ella, ni siquiera tenga consciencia de toda la destrucción que causó en tantas y tantas personas, todos los que la queríamos.
    Pero de poco sirve recriminarle todo lo que hizo mal, y todo lo que dejó por hacer. Quiera aceptarlo o no, él es la única persona que puede devolvérmela, y tarde o temprano, se acabaría yendo otra vez.


    "Nuestro amor durará siempre, es para siempre. Pero no funciona. Por eso siempre será romántico, porqué es un amor inalcanzable." (Vicky Cristina Barcelona)

• Recuerdos, grandes y fantásticos recuerdos.


- ¿Dónde me vas a llevar?
- ¡Aaah! Es un secreto.
- ¡Venga cuenta!
- A un mundo ideal, ¿y sabes qué lugar es un mundo ideal?
- No, ¿cuál?
- Cualquier lugar en el que tú estés conmigo mirándome a los ojos, y prometiéndome que ese momento nunca se va a acabar...
- Te quiero...
- Y yo amor.

"Todo por volver a esos momentos, todo a cambio de un segundo juntos, porque cuando todo empieza a ir mal lo único que deseo es volver a tu lado y abrazarte fuerte..."

sábado, 15 de enero de 2011

Suave como una nube. Frágil como el cristal.


    ¿Entiendes esos días en los que estás triste, afligida, mustia, y no sabes por qué? Miras el reloj y ves que no pasan los minutos. Crees que te vas a quedar encerrada en ese instante para siempre. Buscas en tu mente algún remedio para salir de esa burbuja en la que llevas encerrada tanto tiempo. Buscas recursos, medios ilimitados para pasar página. Para evitar que tu mente vuelva a caer en los recuerdos del pasado, esos que no te dejan vivir.
    Pero lo peor llega al anochecer, cuando supones que no te quedan fuerzas, que ya no tienes más temas en los que pensar, que ya no tienes más acciones por las que sentirte culpable. Te tumbas en la cama y observas el techo, le das rienda suelta a tu cabeza, a tu imaginación, a tus recuerdos. Piensas en el pasado, en los momentos en los que fuiste plenamente feliz y que no supiste valorar a tiempo. Meditas sobre los días no tan felices, sin darles la importancia que les diste en aquella época ya pasada.
    Después desvías tu mirada hacia la pared, y ves una foto, la boda de tus abuelos. Piensas en el futuro, intentas imaginar como irán las cosas, e inevitablemente, vuelves a caer en el presente. En tu presente, en ese horroroso momento que estás viviendo. Te empiezan a caer lágrimas de los ojos, otra vez. No puedes impedirlo. No eres feliz. Y te sientes estúpida, no por llorar por nada, sino por llorar por alguien que no se merece tus lágrimas. Por estar día y noche pensado en todo lo sucedido.
    Intentas creer que hay más sujetos en el mundo como tú. Te sientes la persona más insignificante del universo, como si fueras de cristal, un cristal muy fino muy fino, vulnerable a cualquier brisa de aire. Te sientes débil, demasiado ligera. Frágil. Tienes miedo, mucho miedo. Entonces cierras los ojos, los aprietas muy fuerte. Te adormeces. Intentas hilar tu futuro tal y como desearías que fuera. Vuelta a la normalidad. Una vida perfecta. Pero te acabas durmiendo, y sueñas. Regresan esas pesadillas que deambulan cada noche por tu mente. Que te acechan desde aquella tarde.
    “Otra mala noche”, piensas. Pero sabes que llevas ya demasiadas noches nefastas. Duele.
    “Solo un mal día”, te dices a ti misma. Pero sabes que mañana volverá a ser otro día exactamente igual a los anteriores. Intentas olvidar la noche de ayer. Creer que es algo lejano, distante, pasado. Sientes el pesar.
    “Solo fue un mal día”, te repites una y mil veces. Otro golpe contra la realidad.
    Procuras sacar la mejor de tus sonrisas para enfrentarte al mundo otro día más. Pero sabes que tus fuerzas están siendo consumidas por el dolor. Por la pérdida.
    “Solo fue un mal día”, insistes. Te compadeces. Tortura.

"Querida, eres tan inmadura. Crees que al decir lo siento todo el pasado puede corregirse." (Lo que el viento se llevó)

Nunca digas nunca.

Cuadro Casa de Vacas, Parque del Retiro. Madrid, 03 de Enero del 2011.

    La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene capacidad ni mecanismos para llegar a ser o suceder. Y define improbable como algo que no se funda en una razón prudente. Puestos a escoger, a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo. La improbabilidad duele menos y deja un hueco a la esperanza, a la ética, a la confianza, a las promesas, al amor… Las relaciones no se fundan en una razón prudente, ni juiciosa o moderada, por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables. Puesto que lo improbable es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase es que puede pasar, y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de posibilidades de que pase, vale la pena intentarlo.
     Nunca piensas que puedes caminar sobre fuego, volar, o pasarte días y días debajo del agua. Nunca piensas que puedes quemarte, caerte o ahogarte. Nunca piensas que tienes la fuerza para volver a intentarlo, hasta que llegas al punto de no retorno, ¡ya lo estás intentando! Pero tienes que luchar siempre. Cada vez que caigas, volver a levantarte. Y si vuelves a caer, ponerte en pie de nuevo. Tienes que tener confianza en tí mismo, tienes que saber que eres lo suficientemente fuerte como para escalar esa montaña, y allí de verdad poder sentirte libre. Volar.
    Sencillamente, cuando tu corazón impacta, ya no hay vuelta atrás.
    Vale la pena intentarlo, así que nunca digas nunca.

"Para hacer realidad un sueño hay que saber esperar, reflexionar, tener paciencia. Desde que vive en el faro, Alex mira constantemente el reloj como si fuera una especie de reclamo para Nikki, pero lo bonito del amor es que no es fruto de ningún cálculo." (Perdona si te llamo amor)

jueves, 13 de enero de 2011

Es fácil ganar. Cualquiera puede ganar.

 
- Y si no puedo querer... ¿qué? ¿Y si soy como un peón de ajedrez? Que su máximo movimiento en el amor es un pasito adelante, solo un pasito hacia adelante. Que no soy como las torres, ni como los alfiles ni como los caballos, soy un peón.
- Entonces difícilmente podrás comerte a la reina.

"Si no se vive el presente no hay nada que augure que el futuro será mejor." (A single Man)

Estoy perdida.


    ¿Sabes? Llevo toda mi vida conformándome con lo que me han dado. Nunca me ha hecho falta nadie. Nunca quise pedir nada. Simplemente no lo necesitaba, era feliz con lo que tenía. Si me ofrecían hacer alguna cosa, accedía, ¿por qué no?, si a mi me daba igual y estaba ayudando a alguien con mis acciones. Si me regalaban algo, lo aceptaba, ¿por qué no?, si esa persona era feliz haciendo regalos no iba ser yo quién se lo impidiera.
   Pero apareció él. Me pedió estar a mi lado, ¿por qué no?, él iba a estar contento, yo iba a vivir experiencias nuevas, y juntos estábamos bien. Pero sin quererlo los problemas empezaron a llegar. Él empezó a necesitarme, yo a depender de él. Quería importarle más, necesitaba estar a su lado.
   Claro que he pedido cosas, cosas innecesarias, ¿quién no ha querido un juguete por Navidad?, ¿o quién no ha solicitado la ayuda de un amigo? Pero que lo pidas no quiere decir que lo necesites, ¿no? Habríamos podido vivir perfectamente sin ese juguete y habríamos podido solucionar ese problema nosotros mismos.
Yo he llegado al extremo de no poder vivir sin esa persona. Y sí, pensareis que es un exageración, pero, se de lo que hablo. Esto no es vivir, es sobrevivir.
   Somos lo suficientemente fuertes como para luchar por nuestros sueños, y conseguirlos. Solo hace falta confianza, esperanza y ganas de seguir hacia adelante.
   Pero amigos, hay momentos en la vida que no tienes ganas ni fuerzas de vivir, porque sabes que te falta algo y estas completamente seguro de que no vas a ser capaz de seguir tu solo el camino.
  Ahora me estoy ahogando en un pozo, ese que yo misma cree. Grito, y la gente me oye, pero no son capaces de sacarme de allí, no tienen la suficiente fuerza. Algún día él me sacará, o quizá sea capaz de salir yo sola.
   Te repito que no había pedido nada nunca, hasta ahora, que te pido que no te alejes de mí.

"No estoy loca, simplemente veo la realidad de una manera diferente a la de los demás. Y se que encontraré a alguien que la vea como yo"

miércoles, 12 de enero de 2011

Porque te lo mereces más que nadie.

- La verdad es que desde que te ví por primera vez nunca he sabido como acabaría todo, es más, lo único que sé con certeza es como empezó todo. Te quiero, y lo sabes.

¿Es posible ser feliz?



   Felicidad… ¿qué es exactamente la felicidad? ¿Un sueño, una meta, un deber o derecho, una opción? ¿Y cuál es el camino que hay que tomar para encontrarla? Partamos de esta definición:

"La felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada y buena. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría."

   Según nuestro querido Aristóteles la felicidad es el fin de todo ser humano, la cima de la montaña. Es decir, es opcional, si quieres realizarte como persona deberás escalar esa montaña, pero tu eliges si seguir hacia delante o no. Entonces, ¿pueden obligarte a ser feliz?
   Existen muchas teorías sobre la postura del filósofo, muchas que la corroboran, como Séneca, y otras muchas que no. Pero pensándolo bien, ¿a caso hay algo en nuestra vida que importe más que la felicidad? Fíjense que no estoy clasificando, nuestra felicidad o la del prójimo. Hay mucha gente que antepone el dinero, el placer, el miedo, incluso la felicidad de los demás a la suya. Pero si lo hacen será porque creen que es lo correcto. Todos somos personas, y por lo tanto, todos somos libres de tomar nuestras propias decisiones.
   Pongámonos en el caso de que nuestra felicidad sea un puzzle. Cuando nacemos la vida nos entrega unas pocas piezas, que representan a nuestros seres queridos, los más cercanos. Nosotros también somos una pieza, una de las más importantes del puzzle de nuestros padres. Poco a poco vamos incluyendo piezas que representan a nuestros amigos, mascotas, familiares… Y al entrar en la adolescencia incorporamos unas piezas muy especiales. Llega nuestro primer amor, el segundo, el tercero… Cada amor es una pieza, que encaja perfectamente con nuestras otras piezas, pero que no sabemos sí va a encajar con las siguientes… ¿entonces? Cuando una pieza encaja a la perfección, y la siguiente pieza no encaja, ¿que cambias? ¿Cómo saber si esa pieza hay que cambiarla de lugar o reemplazarla por otra? A lo mejor esa pieza no estaba destinada a estar en ese sitio y la colocamos mal. O incluso puede que esa pieza sobre en nuestro puzzle. Pero llegando a lo más grave… ¿qué pasa si pierdes una pieza? Habrá más piezas que la reemplacen pero, ¿y si no las encuentras?
   La vida es un camino, y nosotros somos los que decidimos hacia dónde ir. Nosotros seleccionamos cada pieza que va a ocupar el espacio de nuestro puzzle. Creo que la vida es corta, sí, pero a su vez es lo suficientemente larga como para probar, equivocarse, y rectificar, porque “rectificar es de sabios", y sí, los sabios también se equivocan.
   No somos seres perfectos.

"Nunca es demasiado tarde para una segunda oportunidad en la vida." (Noches de Tormenta)

Sólo soy una chica, delante de un chico, pidiéndole que la quiera.

- Los actos hechos están y ya de nada sirve arrepentirse. Has hecho lo que creiste correcto, lo podias haber hecho mejor o peor, de día o de noche, con unas personas, con otras, o sola, podías haberlo hecho un día u otro... esperar un poco más, haberlo hecho antes o no hacerlo nunca. Pero ya está, ya lo has hecho, ya no hay tiempo para arrepentimientos, ni para perdones, no puedes levantarte y hacer que todo sea diferente y que al día siguiente sea ese día y puedas cambiar tu futuro, tu actual presente. Cuando el daño ya está hecho poco se puede hacer, no puedes volver a pedir perdón cuando no hay nadie que pueda perdonarte, ¿sabes?, las has cagado bonita y ahora te toca sentirte a ti así y lo peor de todo es que ya no puedes sentirte de otra forma.
¿Recuerdas la frase de lo de a lo hecho pecho? Pues empieza de cero, vuelve a sonreir, a salir, a ver que la vida es un juego y quien no juegue... está perdido. Que todo pasa y todo llega y si esto te hizo falta para darte cuenta de las cosas, algún día lo verás como un error caro, pero necesario.

"Porque el amor cuando no duele, mata. Porque amores que matan, nunca mueren."

martes, 11 de enero de 2011

Noches de tormenta.


- No se cómo ni por qué ha ocurrido, pero creo que estaba escrito que yo debía venir aquí -dijo él-. Para conocerte. Durante años he echado de menos algo en mi vida, pero no sabía el que. Y ahora lo sé.
Ella cerró los ojos.
- Yo tambien -susurró.
Él le besó el pelo y luego apoyó la mejilla en su cabeza.
- ¿Me echarás de menos?
Adrienne se obligo a sonreir.
- Cada instante de mi vida.

"Un fin de semana cambió mi vida para siempre." (Noches de tormenta).

No somos perfectos.

                                                             Fuente del Paseo del Prado. Madrid, 5 de Enero del 2011

     De repente veía a todas esas parejas, agarradas de la mano, ¿sabes?. A todas esas personas que se querían, con sus problemas y sus discusiones diarias, se querían. Y no podía soportarlo. No podía aguantar sus risas, cómo se miraban, cómo se hablaban, cómo se tocaban mientras gritaban al mundo que se lo perdonarían todo. Me horroriza verlos. Tengo miedo de pasear un día cualquiera, perder la cabeza y gritarles a todos esos cabrones que dejen de quererse, que el amor no es para siempre, que me duelen sus historias, que paren. Tengo miedo de perder la cabeza. Tengo muchísimo miedo. Noto que suben las palabras a mi garganta, que todo lo que quise y no pude decirte ahora quiero decírselo a ellos y tengo que apretar fuerte los dientes para que no piensen que me he vuelto loca desde que no estás conmigo.

"No importa con quien llegues, sino con quien te vas." (Noche de graduación)

lunes, 10 de enero de 2011

El viento...

                                                     Edificio Metrópolis. Madrid, 5 de enero del 2011.

     ¿Me haces un regalo hoy? Me gustaría levantarme de la cama y encontrarme una rosa. Roja no. Blanca. Pura. Para escribir en ella como si fuese una página nueva. Una rosa dejada por alguien que piensa en mi y a quien todavia no conozco. Lo sé. Un contrasentido. Pero me haría sonreir. La cogería y me la llevaría al instituto. La dejaría apoyada en el pupitre, sin más, sin decir nada. La dejaría alli toda la mañana. Después, a última hora, arrancaría uno a uno los pétalos y, con un rotulador azul, escribiría letra a letra, una sola en cada pétalo, la frase de aquella canción tan bonita: " Entre los obstáculos del corazón hay un principio de alegría que me gustaría merecer...", y después tiraría los pétalos por la ventana. El viento se los llevaría. Podía ser que alguien los encontrase. que volviese a ponerlas en orden. Que leyese la frase. Y que me viniese a buscar.

Hay un tipo de amor que te lleva a creer que todo es posible... quiero que sepas que puedes sentir eso. (Noches de tormenta)

Suspensión temporal de la realidad.



- No, yo no voy hacia atrás, simplemente no ando hacia delante. ¿Qué pasa? Todos tenemos derecho a hacer una pequeña parada en nuestra vida.
- Todos podemos parar el mundo y bajar de él, enfrentándonos después a las consecuencias. Pero dime, ¿qué consigues?, ¿qué pretendes obtener encerrándote en el pasado?
- El problema es que no hay pasado. Todavía no.
- ¿Y que vas a hacer?, ¿quedarte aquí, medio muerta, esperando? ¡Esperando sin saber si merece la pena! ¡Esperando sin ni siquiera saber lo que esperas!
- Se lo que espero, y tu también lo sabes. Ya no hay vuelta atrás, solo tiempo, solo espera...


- Sentir dolor es inevitable. Sufrir es opcional. (M. Kathleen Casey)

- Puedo resistir todo menos la tentación. (Oscar Wilde)

Cualquiera que haya amado tiene una cicatriz, solo que a veces se le olvida.


¿Te das cuenta de lo que es el amor? Se que te tengo aquí, aquí, a un milímetro, que solo tengo que hacer una mísera cosa, dar un paso, e irme contigo, y no soy capaz... es como estar en la cuerda floja, ¿sabes?.